- La constructora trabaja en un nuevo plan de desinversiones, dirigido a garantizar la solvencia del grupo y que incluye ventas de activos concesionales en España, México y Perú
MÉXICO.- La decidida apuesta de OHL por recuperar la salud financiera ha abierto la puerta a un nuevo plan de desinversiones que, de manera más o menos formal, se integrarán dentro del plan estratégico que ultima la compañía, y que marcará la hoja de ruta a seguir hasta 2020.
Entre los activos que la constructora ha identificado ya como 'vendibles', destaca el 6,85% de OHL México. El grupo español controla actualmente el 56,85% de la empresa de concesiones azteca, y en sus planes solo contempla mantener el control de la filial, para lo cual le basta con conservar el 50% de las acciones.
Con este razonamiento sobre la mesa, según afirman fuentes conocedoras, el grupo presidido por Juan Villar-Mir ha decidido buscar nuevas fuentes de liquidez con la venta de esta participación, la cual valora en unos 120 millones de euros.
Además, también en México, OHL está analizando la posibilidad de vender todo o parte de sus participaciones en el aeropuerto de Toluca y en las autopistas Amazoc-Perote, Conmex, Poetas, Urbana Norte y Viaducto Bicentenario, todos ellos activos que considera maduros y, por tanto, susceptibles de ser rotados.
En España, el grupo está interesado en deshacer sus posiciones en el negocio portuario con la venta de Terminales Marítimas del Sureste (TMS), la concesionaria del Puerto de Alicante, y de Terminal de Contenedores de Tenerife (TCTenerife), en el Puerto de Santa Cruz, además del peaje en sombra que posee en la madrileña M-45.
El borrador inicial elaborado por OHL para su nuevo plan de desinversiones se completa con Red Vial 4, autopista peruana de 395 kilómetros de longitud, que el grupo ha puesto en el mercado y que podría traspasarse este mismo año.
Todas estas ventas se suman a las ya realizadas en los últimos tres meses sobre Abertis, Canalejas y Mayakoba, que aportarán al grupo unos fondos netos de 627 millones; así como a los procesos en marcha para traspasar la constructora checa ZPSV y el 75% de la autovía A2, que cuentan ya con ofertas vinculantes que generarían otros 101 millones.
Menos madura está la entrada de un socio en la cartera de cinco concesiones latinoamericanas (Vespucio Oriente, Puente Industrial, Río Magdalena, Nogales Puchucanví y Puerto Valparaíso) que OHL sacó al mercado el pasado ejercicio, ya que el proceso no prevé cerrarse hasta finales de 2017.
El grupo dirigido por Tomás García-Madrid negocia actualmente con dos inversores interesados en dividirse este paquete y entrar cada uno en sus correspondientes concesiones con una participación del 49%, operación que, si termina de cristalizar, supondrá una entrada de caja de 116 millones.
OHL cerró 2016 con unas pérdidas históricas de 432,2 millones, tras haber llevado a cabo un duro ejercicio de saneamiento de 476 millones en proyectos problemáticos, así como un reconocimiento extraordinario de pérdidas de 44 millones en la división industrial y otro de 149 millones por el contrato de construcción del Centro Hospitalario de la Universidad de Montreal. Desde entonces, el título se ha revalorizado un 6,35%.
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