Ferrovial quiere traspasar las dos autopistas de pago que tiene en Grecia

• La desinversión de Ferrovial en Grecia se enmarca dentro de su estrategia de rotación de activos maduros

GRECIA.- Ferrovial ha puesto a la venta su participación en las dos autopistas de peaje que opera en Grecia. A través de su filial Cintra, la compañía controla el 33,34% de la concesionaria Kentriki Odos y el 21,4% de Nea Odos. El grupo que dirigen Rafael del Pino e Íñigo Meirás busca hacer caja con estos activos, cuya adjudicación se remonta a hace más de 10 años.

El valor estimado para estas infraestructuras se eleva entorno a los 80 millones de euros. La empresa española, que ha declinado confirmar esta información, quiere seguir así los pasos de ACS, socio original en estos activos cuyas participaciones vendió en el último trimestre de 2017.

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Ferrovial se alió con ACS y la compañía griega GEK Terna para pelear por varios de los proyectos incluidos en el Plan de Autopistas que Grecia puso en marcha a mediados de la década pasada. El consorcio, denominado Nea Odos, ganó en junio de 2006 el contrato de construcción y explotación de la autopista de peaje Ionian Roads, que enlaza las localidades de Antirrio e Ioannina a lo largo de 196 kilómetros. La inversión del proyecto superaba los 1.000 millones de euros, con un plazo de concesión de 30 años. Unos meses después, en febrero de 2007, las tres empresas, a través de Kentriki Odos, también se impusieron en la puja por el proyecto de construcción y operación de la autopista de pago Central Greece E65, que une a lo largo de 174 kilómetros la localidad de Lamia y la vía Egnatia Odos -que también está en venta y por la que lucha la española Roadis-. En este caso, la inversión rebasaba los 1.500 millones de euros, con un periodo de concesión de 30 años.

Nea Odos estuvo participada en su origen en un 57,19% por GEK Terna, en un 21,4% Ferrovial y en un 21,4 por ACS (a través de ACS Servicios, Dragados e Iridium). Por su parte, Kentriki Odos estaba liderada por Ferrovial, con un 33,34% del capital, mientras que GEK Terna y ACS (Dragados e Iridium) ostentaban respectivamente el 33,33%.

El grupo que preside Florentino Pérez traspasó el año pasado sus participaciones en las dos concesionarias a GEK Terna, que de esta forma se convirtió en el principal accionista de ambas infraestructuras. Ferrovial ahora quiere hacer lo propio y GEK Terna emerge como el comprador lógico.

La alianza hispano-griega se impuso en dos de las cuatro autopistas por las que pujó dentro del Plan Nacional que implementó el Gobierno heleno, que incluía seis vías, con una inversión total de más de 8.000 millones de euros. Ferrovial y ACS se impusieron en una de ellas, la Central Greece, a un consorcio en el que participaban las españolas Sacyr y FCC.

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La aventura griega de Ferrovial y ACS, en cualquier caso, no ha sido un camino de rosas. No en vano, en 2013 decidieron abandonar la construcción de las dos autopistas por falta de financiación de los proyectos.

La desinversión de Ferrovial en Grecia se enmarca dentro de su estrategia de rotación de activos maduros. Hace dos años acordó la venta del 51% de la autopista Norte Litoral y del 49% de Via do Infante, ambas en Portugal, al fondo holandés DIF por 159 millones. La empresa española conserva el 49 y 48% de las vías, respectivamente.

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