Argentina.- La idea es esta: “Arrancar de un nicho como lo son los carros de golf, para luego pasar construir autos eléctricos para el uso urbano.” Con esta sencilla pero a la vez ambiciosa meta, este grupo de diseñadores e ingenieros, (Gabriel Giani, Carlos Escudero, Jorge Gauna son de Córdoba y Adrián Portillo de Santa Fe), forjaron en septiembre del 2015 en Inglaterra Baro Vehicles Limited, una empresa que construirá una plataforma modular para diferentes tipos de vehículos. “Elegimos ese destino porque las regulaciones te permiten la dinámica que necesita este tipo de empresa”, nos dijo Gabriel Giani, Ceo y fundador del proyecto. Sin embargo, este grupo no está radicado allá permanentemente y esto responde a que el prototipo que en poco meses empezará a deambular en diferentes canchas de golf de Inglaterra, Estados Unidos, y en Argentina (solo el Buenos Aires y Córdoba). A modo exhibición, se está plasmando en esta provincia.
Aunque uno no sea del ámbito, tiene noción de lo que es un carro de golf convencional. Sin embargo, este vehículo del cual tienen pensado armar en principio cinco y llegar a las 120 unidades para el 2017, tiene desarrollos que lo emparentan más con un auto de calle. “El chasis es un sistema mixto de acero y aluminio y la carrocería es de tecnología RTM (Resin Transfer Molding), aunque tenemos pensando evolucionar a la fibra de carbono”, explicó Carlos Escudero, el líder industrial del proyecto. Y agregó: “en el tren delantero montamos un sistema de paralelo deformable y en el tren trasero un eje rígido con brazos tensores y barra panhard. Además dispone amortiguadores telescópicos y resortes helicoidales en ambos trenes”. Y como si la cosa fuera poco, el Baro tiene una transmisión de la firma Graziano, la misma marca que utilizan el Audi R8 o Lamborghini Aventador, entre otros.
Pero la cosa no termina ahí, ya que el Baro ofrece un despliegue tecnológico inédito. En principio, sobresale su volante: tiene un sistema mecatrónico que permite un pilotaje “drive-by-wire”. Esto significa que integra todas las funciones dirección, acelerador y freno en el mismo comando y no utiliza pedales. A través de una tablet y diferentes sensores, el Baro oficiará a veces de caddy, ya que podrá dar indicaciones como donde esta el siguiente hoyo, programar la próxima línea, pedir una gaseosa al Club House y en el corto plazo hasta dispondrá de un drom para que el jugador pueda saber donde está ubicado. Cuando se produzca en serie, el modelo costará entre 12 mil y 14 mil dólares según el equipamiento, y tendrá una autonomía de unas seis horas la cual se puede incrementar un 20 por ciento más si se le suman paneles solares, aspecto que está en desarrollo.
La base para el auto de calle
Si bien el Baro One oficiará como carro de golf en su primera etapa, al poco tiempo tiene pensado convertirse en un City Car que podrá llevar dos personas y circular distancias de hasta 300 kilómetros. “Estamos trabajando con una empresa inglesa que nos está ayudando a encuadrarlo a un vehículo de calle”, sostuvo el Ceo de Baro. Para ello, a nivel estructura, la adaptación solo implica cerrar la carrocería, que en el carro del golf es abierta. A nivel mecánico, se recurrirá a una propulsión híbrida (motor eléctrico y generador diésel). “Estamos trabajando para homologarlo y pensamos que el auto estará en la calle para el 2019”, concluyó Giani y agregó que podrá ser conducido por personas discapacitadas gracias a que no dispone de pedales.
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