Argentina.- Una fábrica de vibradores fue el proyecto innovador con el que la sanjuanina Natalia Clop sedujo a los analistas del crédito Capital Semilla, que decidieron otorgarle este préstamo para que arranque con su propia empresa de consoladores y de marroquinería erótica. La joven mujer dejó atrás su trabajo en una inmobiliaria para dedicarse de lleno a la comercialización de juguetes sexuales, que por primera vez saldrán a la venta en junio.
La marroquinería erótica ya está lista y sale como pan caliente. Látigos, esposas, arnés y collares paseadores son algunos de los artículos que ofrece Natalia en su página web www.deadosomas.com. Ahora están más en vigencia que nunca gracias al libro y película "Cincuenta Sombras de Grey”, que acercó a la platea femenina al mundo sado.
Con la fabricación de vibradores y consoladores la cosa se puso más difícil. Es que el material con el que se los confecciona es silicona médica y también se necesitan motorcitos de 12 vatios para que los aparatos funcionen.
El camino para conseguir ambos insumos no fue tan simple. "Cuando llamé para hacer el pedido de silicona, el ingeniero de la empresa que contacté me dijo que el material que vendían no era para contacto humano. Esa fue la primera prueba. Luego me indicaron que debía ser silicona de uso médico la que necesitaba. Tras seguir un largo camino, llegué a unos proveedores de una empresa americana que tenían un local en Argentina”, contó Natalia. Tras unos meses de espera y de pruebas, finalmente consiguió el material y los primeros moldes y prototipos de vibradores ya están siendo fabricados en la casa de Nati, por el momento el taller en donde se fabrican estos aparatos.
¿Cómo fue el proceso para llegar a un prototipo? Natalia trabajó con bioingenieros, diseñadores gráficos, médicos y hasta con artistas plásticos que se encargaron de llevar a la realidad las recomendaciones de los otros profesionales.
Los consoladores made in San Juan se venderán a través de la página web que ya tiene la empresaria y también en las reuniones de tuppersex que anima en un conocido boliche sanjuanino. Incluso cuando su proyecto salió a luz, se pusieron en contacto con ella sex-shops de Mendoza, San Luis, Córdoba, La Pampa y San Luis para encargarle su primera tanda de vibradores.
La conexión de Nati con el mundo de los juguetes sexuales arrancó al tratar de hacerle un favor a una amiga. "Me metí en el negocio cuando una amiga me contó que tenía problemas sexuales, le dije que le iba a comprar un vibrador. Fui a un sex-shop a comprarlo, era una piecita en la que tenían cinco vibradores carísimos y nos trataron prácticamente como unas degeneradas. Ahí me dije: -No puede ser que una mujer no pueda comprarse un juguete sexual”, contó Natalia. Ante la necesidad, se puso en contacto con páginas web que ofrecían el servicio y se compró una caja con varios juguetes que decidió comercializarlos.
La emprendedora conjugaba su trabajo en la inmobiliaria con la animación de despedidas de soltera y la venta de juguetes sexuales. Pronto la segunda ocupación empezó a ser más rentable y se convirtió en su trabajo. Tan bien le fue, que hoy, a cinco años de su comienzo, ya tiene revendedoras que se dedican a vender los productos que fabrica.
Natalia es una mujer muy extrovertida y habla de sexo como Alejandra Rampolla, sin tabúes pero con mucha información para que todos la puedan entender y reírse al mismo tiempo. Además tiene una chispa natural, que sumada a sus clases de actuación, hacen de ella una verdadera showman que vende lo que sea.
La emprendedora tiene un hijo de siete años y contó que con el pequeño habla de sexualidad con los límites propios de la edad. Para abordar estos temas, mucho le ayudó haber estudiado psicología ya que además de tener las palabras justas también cuenta con la información necesaria para sacarle las dudas sobre el tema a cualquiera.
El proyecto de Natalia es mucho más grande y ahora su espíritu inquieto ya la llevó a intentar conseguir un nuevo crédito de Capital Semilla. Ahora quiere agregarle al negocio la venta de velas y geles comestibles y en un futuro no muy lejano, anhela fabricar vibradores con medicación para que las mujeres puedan tratar enfermedades como el HPV con este tipo de juguetes.
DESTACADO
-La película y el libro "Cincuenta sombras de Grey” despertaron el fervor de las sanjuaninas por la marroquinería erótica. La venta de látigos y esposas está a la orden del día, contó Nati.
-El disfraz de mucama es uno de los preferidos por las sanjuaninas, que eligen sorprender con este atuendo a sus maridos.
-Mujeres casadas o en pareja, de clase media, son las clientas que más le compran a Natalia.
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