- Uno de los pilares de una aceleración de las posibilidades tecnológicas de Voronezh radica en la construcción y ampliación de su Parque Industrial, un área de 600 hectáreas, dividida en porciones de unas 10 hectáreas, suficientes para la instalación allí de fábricas
RUSIA.- Los planes de la región rusa de Voronezh tienen una ventana al desarrollo en su Parque Industrial, donde cerca de una veintena de empresas preparan su base para adentrarse en el mercado nacional.
Entre las recomendaciones dada por el presidente ruso, Vladimir Putin, está la creación de condiciones en la industria nacional para fomentar una base tecnológica que permita un verdadero salto en el desarrollo del país.
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La región rusa cuenta con un complejo de unas 300 empresas para la producción de tuberías destinadas a gasoductos, además de yacimientos minerales, incluido el níquel, cuya explotación a tiempo completo debe iniciarse el próximo año.
Uno de los pilares de una aceleración de las posibilidades tecnológicas de Voronezh radica en la construcción y ampliación de su Parque Industrial, un área de 600 hectáreas, dividida en porciones de unas 10 hectáreas, suficientes para la instalación allí de fábricas.
El Parque Industrial cuenta por el momento con 18 instalaciones. Para su funcionamiento, se construyó una subestación eléctrica de 3,4 megavatios y una planta potabilizadora de agua con una capacidad de mil metros cúbicos de agua por hora.
De acuerdo con el vicedirector del Parque Industrial de Voronezh, Alexander Bochko, ya está activa una fábrica de la marca alemana Siemens para la producción de transformadores de diferente calibre.
Los transformadores pueden llegar hasta 200 toneladas de peso, de lo cual habla la grúa para su transportación a vehículos que fue instalada en su fachada, según pudo constatar Prensa Latina.
Además, en el área también funciona la empresa estadounidense Ofs (Optical Fiber Systems), que se dedica a la marcación y formación de estructuras protectoras de los cables de fibra óptica, explicó su director técnico Alexei Bolchukov.
En esta empresa se preparan los cables de alta potencia, compuestos por más de 20 fibras. En algunos casos específicos se protegen con fibras de acero y una cobertura plástica, sobre todo, cuando se trata de su despliegue bajo tierra.
Bolchukov explicó a Prensa Latina que ahora se promueve el Servicio universal, un nuevo proyecto para el empleo del cable de fibra óptica con una sustancia capaz de ahuyentar a los roedores.
Hacemos otros cables para Noruega, con protección para poderlo desplegar en el fondo del mar, indicó.
Ahora, entre el 60 y el 70 por ciento de nuestra producción está destinada a la exportación, el resto queda en Rusia y en países de la Comunidad de Estados Independientes, aclaró.
Por lo general, en esta nación se emplea un cable de fibra óptica de 10 a 12 componentes, es decir, de baja intensidad. Ello resulta poco rentable para nuestra producción, por lo que la exportación, a formato completo, es mucho mayor, explicó Bolchukov.
La participación de la empresa en próximos megaproyectos está relacionada con el gasoducto Fuerza de Siberia, de la compañía Gazprom, con unos tres mil kilómetros y medio de cables montados en esa obra, afirmó.
Además, el Parque Industrial esta en pleno desarrollo y muchas de las instalaciones aún en construcción deben iniciar su funcionamiento el próximo año.
De esa forma, se alista una fábrica de productos de empacado de cartón, de la compañía rusa Evropac, en la región de Voronezh. En 2019 iniciará la producción.
En el complejo también está situada la compañía farmacéutica Bianórica, cuya construcción se inició hace un año y se espera entre en acción en el 2019.
La otra es Ground Line, fabricante de todos los productos metálicos de la fachada y cercas perimetrales de las edificaciones.
Además, el parque incluye a la compañía Amstrem, dedicada a la fabricación de muebles. Por ahora se terminó la primera etapa de ese proyecto, por lo que funciona como un nudo logístico, pero en la segunda parte ya será una fábrica de muebles a tiempo completo.
La compañía Nado, de la región de Samara, construye un centro de productos frutales para su adición en yogures, y la compañía Armax, una fábrica de paneles de separación para la construcción de viviendas.
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Voronezh, con sus instalaciones industriales, parece aportar varios de los dientes de la enorme rueda de engranaje del desarrollo económico ruso, cuyo objetivo parece alcanzarse 'en detrimento' de agresivos planes de Occidente.
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