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jueves, 10 de noviembre de 2016

Las perfumerías españolas 'If' y 'Bodybell' sufren complicaciones en sus respectivos procesos de venta


  • El negocio de la perfumería y de la cosmética ha sido uno de los más perjudicados en España por la crisis económica y la caída del consumo. Bodybell e If, dos de las grandes cadenas existentes en el mercado, arrastran fuertes pérdidas desde hace años, lo que complica los procesos de venta que han iniciado





ESPAÑA.- Bodybell es propiedad del fondo de capital privado estadounidense H.I.G. desde abril de 2015, cuando llegó a un acuerdo con los acreedores al capitalizar deuda sin pagar por 250 millones. Antes, estaba en manos de N+1, Mercapital y Dinamia (la nueva Alantra).

Tras la reestructuración, llevada a cabo por McKinsey, el fondo controlado en España por Jaime Bergel ha contratado a Montalbán Atlas Capital para desarrollar el proceso de venta, después de dar la vuelta a los resultados de la cadena de perfumerías española, según adelantó el portal Moda.es. Entre los interesados figuran, según fuentes del sector consultadas por elEconomista, algunos de sus competidores, como Primor, Druni o Sephora.

Bodybell -que ha declinado hacer comentarios al respecto- todavía no ha presentado las cuentas del ejercicio anterior. Según las del año 2014, registró unas pérdidas de 200,3 millones de euros, lo que supone casi siete veces más que en 2013.

Fuertes números rojos

Pero lo más grave es que la firma perdió ese año prácticamente un euro por cada uno que ingresó. Y es que de acuerdo con las cuentas que figuran en el Registro Mercantil, su volumen de negocio fue ese ejercicio de 247,6 millones.

Los abultados números rojos llevaron a la compañía de perfumería y cosmética a cerrar a 31 de diciembre de 2014 con un agujero de 364,1 millones. Es el patrimonio negativo que la dejaba en causa de disolución, pero que H.I.G. asegura haber reequilibrado.

La intención de vender la cadena se produce después de que se viera obligada a cerrar 30 tiendas de una red de 320 establemientos, tras la integración de Juteco, una operación que se materializó en 2007 y que le ha salido muy cara a Bodybell. La compañía aseguró entonces que el grupo resultante iba a alcanzar un ebitda (resultado bruto de explotación) de 58 millones en 2009, y que tenía como reto la salida a bolsa en el medio plazo, con un valor próximo a los 500 millones de euros.

Pero la realidad ha sido muy distinta. La empresa española se ha ido hundiendo cada año un poco más, poniendo en peligro su viabilidad y obligando a su nuevo propietario a llevar a cabo un severo plan de ajuste para vender una compañía que ahora es mucho más pequeña.

En tan sólo un año se han recortado así 315 puestos de trabajo y se han cerrado una treintena de tiendas. Con ello, la plantilla se ha reducido un 15% su plantilla, desde los 2.077 empleados que tenía en un principio, y el número de puntos de venta de la red, que ascendía a 320 con Juteco, se ha recortado igualmente un 10%.

If frena la caída de ventas

La situación de la cadena de perfurmerías If, propiedad del grupo Eroski, no es tan delicada, pero la empresa se ha convertido también en una fuente continua de pérdidas y ha colgado en numerosas ocasiones el cartel de "se vende". Cabe recordar que el grupo de Elorrio (Vizcaya) entró en el capital de Dapargel -la empresa que explota If- en el año 2001, dejando a sus antiguos propietarios la gestión del negocio y su desarrollo por toda España. A finales de 2006, Eroski adquirió el 40% de Dapargel que aún no controlaba y tomó las riendas.

La cadena de distribución vasca asegura que ha acometido un plan de reorganización con el que se está dando la vuelta a la firma, que podría cerrar este año ya con un ebitda positivo. En este sentido, If se ha visto obligada a recortar el número de establecimientos en España, que ahora está limitado a 207 tiendas en el país.

Al contrario de lo que ocurría con Bodybell, If sí que tiene un patrimonio neto positivo y además Eroski ha conseguido frenar la caída de ventas. La compañía cerró 2015 con la misma cifra de facturación prácticamente que el año anterior -108,3 millones de euros-, pero su problema es que sigue en números rojos. En el último ejercicio perdió 28,9 millones de euros, ligeramente por debajo de los 32,4 millones que había perdido un año antes.

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