- Mango indicó en su defensa que los maniquíes no pueden ser considerados 'modelos biométricos'
- Nuria Lafuente, la joven que encabeza la recogida de firmas, les recuerda que ellos mismo (Mango) firmaron un acuerdo con el Ministerio de Sanidad en el que aceptaban que los maniquíes son modelo biométricos
ESPAÑA.- Parece que la firma de moda española 'Mango' está dispuesta a ser considerada una marca promotora de la anorexia por más de 100.000 personas, ya que hasta el momento esa es la cifra de firmas recogidas por Nuria Lafuente, una joven española que considera lo que la mayoría de las personas, que un maniquí de aspecto humano, es considerado por lógica un perfil biométrico. Mientras tanto, Mango persiste en decir que no es así. Parece absurdo gastar millones en estudios de mercado para ver que quiere el cliente y que cuando más de 100.000 te dicen que algo no sólo no les gusta, si no que lo consideran insano y de mala praxis, las compañías insistan en mantenerlo.
Nuria Lafuente, ha recibido una burda excusa de Mango que no quiere retirar los maniquíes, Mango asegura que no son modelo anoréxicos y Nuria les pide por tercera vez que lo retiren mientras les recuerda el incumplimiento por parte de Mango de los acuerdo que ellos mismos firmaron con el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. ¿Cuántos clientes debe perder Mango para entenderlo? De momento la cifra va por 100.000 que ya no quieren comprar en Mango, mayores torres han caído.
A continuación reproducimos la última actualización de la petición de Nuria Lafuente:
En primer lugar, quiero hacer referencia al acuerdo que ustedes, Mango, firmaron, junto con otras empresas y el Ministerio de Sanidad el 23 de enero de 2007
(http://www.lamoncloa.gob.es/Documents/7eb1-f460-textodelacuerdo.pdf ) en el cual el punto quinto dice lo siguiente:
Maniquíes. Los maniquíes o soportes con apariencia humana utilizados en escaparates e interiores de centros de venta para la exposición de prendas de vestir, tendrán en cuenta lo que puede ser considerado el perfil biométrico normal del sector de la población al que va dirigida la oferta de la ropa en exhibición, procurándose, cuando se trate de prendas de vestir de mujer, que la adecuada y empleada para vestir tales maniquíes sea al menos de la talla 38, o su equivalente, según el código que se adopte. Dado el largo periodo medio de utilización de los maniquíes, la implementación de esta cláusula, aunque se iniciará de inmediato, tendrá carácter progresivo, -3- fijándose, para su aplicación plena, un periodo de cinco (5) años, de modo que los actuales maniquíes puedan irse sustituyendo, en su caso, a medida que se produzca su obsolescencia. Esta sustitución se llevará a cabo preferentemente en aquellos establecimientos con mayor concurrencia, dentro de las posibilidades de cada una de las empresas.
Si bien es cierto que ustedes, indican que las tallas de la ropa de sus maniquíes es de una 38, las figuras no lo son, por lo que entramos en una contradicción, en la cual la exposición de ropa conlleva a engaño. Además este estudio concluyó (http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/consumo/estudios/tallasPresentacion.pdf ) que el 86,1% de mujeres se encontraban distribuidas entre un índice de masa corporal entre el 17 y 29,9, siendo un 56,2% las que se encontraban en el rango considerado normal. Solo un 5% se encontraba en el de delgadez leve, queriendo creer que este 5%, está siendo el que se representa en sus maniquíes. Considero que referente al acuerdo que ustedes firmaron los datos hablan por sí solos, al no ajustarse la imagen con el perfil biométrico que se asemeja más a las mujeres españolas.
En segundo lugar, decirles que somos más de 98.000 personas las que vemos que los maniquíes que tienen en sus tiendas no se ajustan con la mayoría de las mujeres, dentro de los parámetros referidos en el punto anterior. Creo que la cifra de personas firmantes es un dato a tener en cuenta, somos ya muchas personas las que vemos que estos maniquíes pueden dar lugar a equivocaciones. Son imágenes que no siempre se procesan de la manera correcta y como he dicho en diversas ocasiones pueden derivar en consecuencias más graves que estar en descontento con nuestro propio cuerpo.
En esta línea se manifiestan las personas firmantes; son muchas las que sienten que aparte de no ser un reflejo de la realidad han causado en ellas o en personas cercanas malestar con su cuerpo, no sintiéndose bien consigo mismas porque lo que se quiere mostrar, por parte de ustedes, no es como ellas son. Otras manifiestan que estas figuras no ayudan a evitar los trastornos alimenticios de los cuales o bien han podido salir o bien se encuentran luchando para poder superarlo. Hay quien puede pensar que un simple trozo de plástico no puede/ debe influir en alguien, pero considero que no es así. Hay quien tiene una mente más fuerte y evita que este elemento decida sobre si es feliz o no con su cuerpo, pero, desgraciadamente, en la mayoría no es así, los impulsos visuales, influyen más de lo que nos pensamos.
Por tanto, pido, por tercera vez, no solo en mi nombre, sino dando voz a las más de 98.000 personas que se retiren los maniquíes que actualmente están en sus tiendas, y que por favor, pongan aquellos que se ajusten a las tallas de la mayoría de mujeres. Añadiendo que, personalmente, no existe en ningún caso intención de dañar su imagen, sino simplemente de trasladarles una petición que surge a raíz de ver las consecuencias que pueden tener los maniquíes expuestos en sus tiendas y a su vez asuman el acuerdo que se firmó en enero de 2007.
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