Yoigo, la cuarta operadora de telefonía móvil en España, se convierte en el 'objeto del deseo'

ESPAÑA.- La puja por Yoigo se ha reavivado en los últimos meses gracias al tira y afloja entre los dos principales interesados en hacerse con la cuarta compañía de telefonía móvil de España. Por un lado, Zegona, el grupo británico propietario del operador asturiano Telecable, y por otro Masmóvil. Y lo cierto es que es a este último al que más urge cerrar esta operación corporativa. El operador amarillo ha confiado su futuro al hecho de convertirse en el cuarto opearador de telecomunicaciones convergente del país, y eso pasa por adquirir la infraestructura y el negocio de Yoigo.

Lo que quiere lograr Masmóvil es tener todo el catálogo de servicios —al menos telefonía fija, móvil, fibra óptica e internet móvil— y poder ofrecerlos en un único paquete o tarifa, para poder competir con los grandes del sector, esto es, Movistar, Vodafone y Orange. Para ello, el año pasado ya compró los activos de banda ancha fija sobrantes de la fusión entre Orange y Jazztel, lo que le permite sumar a su oferta móvil los servicios de internet por ADSL y fibra. De hecho, el operador ya ha anunciado el lanzamiento de su primera oferta integral.

Ahora bien, la «teleco» dirigida por Meinrad Spenger es un operador móvil virtual (omv), es decir, no tiene red móvil propia y necesita alquiler la de otros operadores —en este caso Orange— para ofrecer sus servicios. Ese acceso indirecto, con la generalización del consumo de datos, se está haciendo cada vez más caro para los omv, lo que merma los márgenes de negocio. En ese escenario, Masmóvil, que acaba de adquirir a su competidor Pepehone por 158 millones, debe contar con su propia red móvil, y la de Yoigo cubre prácticamente todo el territorio nacional y está disponible para la venta.

Spenger admitió el pasado mes de abril que Masmóvil está abierto a nuevas operaciones corporativas pero «sin hacer locuras». Esta semana, el consejo de administración de la compañía ha solicitado permiso a sus accionistas para realizar una ampliación de capital por importe de hasta 230 millones de euros, cuantía superior a los 90 millones propuestos inicialmente para sufragar la compra de Pepephone. Ese movimiento se produce en mitad de esos rumores de que sus conversaciones con Yoigo estarían avanzadas después de que Zegona diese un paso atrás.

Masmóvil habría ofrecido por Yoigo, según distintas informaciones, unos 700 millones de euros incluida la deuda que acumula el cuarto operador móvil. Teniendo en cuenta los recursos adicionales que necesitaría para avanzar en su estrategia —despliegue de fibra, por ejemplo—, la incógnita es la capacidad que la «teleco» para conseguir vía capital, deuda y financiación bancaria todos esos fondos.