AUSTRALIA .- Navantia entregó al Gobierno australiano las cuatro últimas lanchas de las 12 unidades que le fueron contratadas en diciembre de 2011 y que han sido construidas en el astillero de San Fernando. En una nota, Navantia ha explicado que ello supone el último hito de un programa donde la empresa ha ejercido, por primera vez, el papel de contratista principal para Australia.
En el acto, que ha tenido lugar en Sidney, el director de Navantia Australia, Francisco Barón, ha agradecido la "confianza" que la Commonwealth ha puesto en Navantia, que espera continuar su "estrecha relación" con Australia mediante los contratos que actualmente se están ejecutando desde su filial de Navantia Australia y "las nuevas oportunidades a las que se están optando, como la del suministro de dos AOR o el programa de futuras fragatas y futuros patrulleros".
El 2017 es el año marcado por la cúpula de Navantia para lograr el saneamiento financiero de la compañía y despejar definitivamente su sostenibilidad. Así lo aseguró el presidente de la empresa pública, José Manuel Revuelta, quien añadió que los pasos dados en estos años han servido para superar los momentos más difíciles. Sin embargo, en los últimos días han crecido las voces que alertan de que el escenario económico de la compañía precisa de actuaciones urgentes.
Navantia insiste en otras expectativas y considera que si logra nuevos contratos a corto plazo puede llegar al equilibrio de sus cuentas en el 2017, de forma que no sean necesarias medidas de saneamiento de calado. Aunque defiende que la evolución de la marcha de la compañía es positiva, asegura que ahora mismo no tiene encima de la mesa propuesta de inyección de capital alguna, aunque admite que tampoco la descarta.
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