CHINA .- La empresa española PAL Robotics ha desarrollado un nuevo robot, Tiago, que interactúa con las personas a nivel doméstico e industrial para asistir a personas mayores o dependientes y colaborar en la industria ligera. Lo han presentado en la China Hi-Tech, la feria con mayor influencia científica y tecnológica de la China.
PAL Robotics facturó 2'5 millones de euros en 2014, y ha diseñado otros robots como Reem-C, capaz de caminar y hablar diversos idiomas; Stockbot, que realiza inventarios de grandes superficies rápidamente, y PMB-2, con aplicaciones en la logística.
La mayoría de innovaciones requieren, antes de formar parte de nuestro día a día, un buen tiempo de adaptación hasta que dejan de parecernos extrañas. Las más disruptivas necesitan también una buena dosis de pedagogía. Es el caso de los robots, cuyo mercado aun es muy reducido pero apunta a convertirse en esencial en los próximos años.
Tras crear varios modelos de robot humanoide, la empresa ha visto cómo su alto precio todavía impide popularizar su uso. Como un pez que se muerde la cola, la falta de un mercado muy amplio hace que no se puedan producir en masa y no puedan bajar su precio. Para combatirlo, la compañía ha decidido alquilar dos de sus robots y ya se han dejado ver en España, Francia, Italia y países de Oriente Medio como Qatar o Abu Dabi.
Pocos centros pueden pagar actualmente los 300.000 euros que vale el potente REEM-C, por lo que el modelo de negocio está mutando actualmente hacia el alquiler de este tipo de plataformas, que ahora se intentan promover entre los proveedores de las ferias con precios entre los 1.000 y los 3.000 euros, logística aparte.
Asimismo, la compañía -que compite en robots bípedos con empresas japonesas y coreanas- está empezando a vender «partes robóticas» ya que todos sus robots están construidos de forma modular. Así, quieren empezar a comercializar una base móvil low cost este mismo año. Bajar el precio de las soluciones en la robótica de servicios es una de las prioridades de la compañía.
El fundador de Pal Robotics opina que «los robots no son infalibles pero fallan menos que los humanos».
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