Lectores conectados

miércoles, 11 de noviembre de 2015

El grupo Wanda, del magnate chino Wang Jianlin, acepta las condiciones para que no se derribe la fachada del histórico edificio




MADRID (España).- El grupo Wanda, del magnate chino Wang Jianlin, iniciará previsiblemente las obras de la reforma integral del Edificio España en diciembre de este año después de plegarse a las condiciones impuestas por el Ayuntamiento de Madrid y la Comisión Local de Patrimonio Histórico (CLPH) para que no se derribara la fachada del emblemático edificio. 

«Van a empezar las obras en días, en diciembre quieren estar ya trabajando», avanzó la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que se felicitó de «la fantástica negociación» mantenida con el grupo chino, que quería realizar la reforma desmontando la fachada ladrillo a ladrillo para luego reconstruirla tal y como estaba. «Hemos hecho una negociación fantástica, de la que nos sentimos muy orgullosos, sobre todo el delegado del Área [de Urbanismo]», Carmena explicó que «cuando la empresa nos pidió que se derruyera totalmente el edificio les dijimos que no podía ser, que las condiciones con las que se les había dado la licencia de construcción obligaban a mantener las fachadas porque es un edificio emblemático de Madrid, es parte del skyline».

El inicio de las obras se producirá después de semanas de tira y afloja entre el Ayuntamiento y los inversores, que compraron en 2014 el edificio al Banco Santander por 256 millones de euros. El plan del inversor chino es construir en el rascacielos, de 117 metros de alturas, alrededor de 300 viviendas, un hotel de más de 20.000 metros cuadrados y un centro comercial de cinco plantas. El pasado mes de julio el grupo inversor chino presentó «estudios técnicos de profesionales independientes» que acreditaban que no era viable técnicamente realizar los trabajos de rehabilitación conservando los muros exteriores ante el riesgo de que la estructura se viniera abajo. La CLPH, sin embargo, tras analizar otros dos informes encargados por el Ayuntamiento de Madrid a reputados arquitectos que señalaban exactamente lo contrario, concluyó que no había «quedado acreditada la imposibilidad técnica» de realizar las obras de reforma sin «desmontar» sus fachadas.

«En un proceso de negociación relativamente corto pero muy fructífero, hemos conseguido demostrarles con los buenos expertos en infraestructuras que tenemos en España que se podía hacer; lo vieron, lo comprendieron, conseguimos el apoyo de la Comunidad de Madrid y la empresa china ha aceptado», señaló Carmena. «Estamos encantados».

En concreto, fueron el arquitecto Ricardo Aroca y el ingeniero experto en infraestructuras Hugo Corres quienes ofrecieron dos posibles propuestas alternativas a las del grupo chino, «que son viables tanto técnica como económicamente», en palabras del edil de Urbanismo, José Manuel Calvo, que se ha involucrado a fondo en desbloquear la situación. Aroca apostaba por construir pantallas de hormigón en cada uno de los patios de la fachada trasera para sostenerla mientras duren las obras. Corres se decantaba por aprovechar la cavidad existente desde la tercera planta para construir un elemento que aporte rigidez.

A falta de conocer cuál será la solución acordada finalmente, lo que parece estar claro es que las obras comenzarán en breve. La reforma del edificio, que el grupo inversor espera acabar antes de 2019, se realizará en paralelo a la reforma integral de la Plaza de España, donde se encuentra situado.

El Área de Urbanismo de la Capital convocará próximamente un concurso internacional de ideas para ejecutar la reforma del deteriorado espacio, algo que ya intentó iniciar sin éxito la anterior alcaldesa, Ana Botella. el proyecto también incluirá reformas en la Gran Vía y la calle Bailén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario