El Director General de Carreteras gallego, Jorge Urrecho, participa este jueves en la segunda jornada de trabajo entre el Ministerio de Fomento de España y las empresas e instituciones académicas que tratan de buscar una solución a los problemas que causa la niebla en el Alto do Fiouco de la Autovía del Cantábrico (A-8).
Los titulares del Estado aportarán más datos meteorológicos específicos de la zona y detallarán el grado de avance de las propuestas recibidas. Una de ellas es la de la firma de origen nipón Sista Coat, que comercializa una patente de la agencia aeroespacial japonesa, aunque para la Transcantábrica aplicarán «un prototipo nuevo, que disipe la nubosidad mediante infrarrojos».
«Falta construir el prototipo porque en carreteras no hemos trabajado hasta la fecha», contaba el jueves en declaraciones a este periódico uno de los responsables de la firma, el japonés Meguro. «Mi empresa importa -a España y a otros países que non son susceptibles de usarla en conflictos bélicos-, una tecnología, cuya patente pertenece a la agencia espacial japonesa, a la que siempre hay que pedir autorización para comercializarla».
Consiste en «una especie de pintura, que no es tal, sino un material que sirvió para proteger la fibra óptica de un satélite, a fin de contrarrestar la elevada temperatura de la radiación del sol. El satélite daba la vuelta al mundo 16 veces y sufría variaciones de temperatura de 400 grados -200 bajo cero y 200 por encima».
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