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viernes, 30 de octubre de 2015

La corte de arbitraje privada española prepara su desembarco en China




HONG KONG (China).- La CIMA, la única corte arbitral privada de España, está trabajando en la implantación de su primera oficina exterior en China, dijo hoy su director general Gonzalo Stampa, en el marco de la Semana de Arbitraje de Hong Kong.

La posible llegada de CIMA (Corte Civil y Mercantil de Arbitraje) a la segunda economía mundial la convertiría en la primera empresa española del sector en llegar a territorio chino, dijo Stampa, que participa en esta Semana de Arbitraje, que tiene lugar en la ciudad china.

La idea de expandir por primera vez el sector fuera del área nacional al continente asiático forma parte de una estrategia para atender la zona empresarial del Pacífico, el área de mayor influencia comercial del mundo.

"En datos económicos, representa más de la mitad del mercado comercial mundial, lo que hace necesaria una seguridad jurídica fuerte", apuntó Stampa.

El directivo se refirió a los lazos culturales e históricos como singularidad estratégica de la firma española para trabajar mano a mano en la resolución de conflictos entre compañías latinoamericanas con intereses en China y viceversa.

"En nuestro primer caso de arbitraje en China logramos que la empresa española en disputa lograra obtener un 98 % del valor reclamado a la otra parte, una compañía local", puso Stampa como ejemplo de la importancia en el uso del arbitraje para la resolución de conflictos comerciales internacionales.
"Tenemos a nuestro favor el uso diligente del tiempo y el carácter independiente como institución en comparación con la vía administrativa pública", apuntó.

La CIMA, que aborda su presentación en China desde su carácter de corte española internacional, baraja las ciudades de Hong Kong y Shanghái como posibles centros de operaciones para iniciar el plan de internacionalización.

El directivo de la CIMA aseguró que la reciente recesión económica mundial ha permitido reforzar la seguridad jurídica en el comercio internacional.

"Los flujos de inversión dependen de la seguridad jurídica que es la que determina el grado de crecimiento de las relaciones comerciales y bilaterales internacionales", afirmó.

A nivel nacional, "la crisis económica ha servido para quitar la timidez de muchas empresas españolas a salir al exterior", dijo Stampa.

Explicó que cada vez hay más empresas nacionales fuertes y desconocidas para muchos que han decidido salir y son conscientes de la necesidad de contar con un asesoramiento previo y de saber protegerse ante cualquier controversia empresarial en el extranjero.

La CIMA, con sede en Madrid y con una trayectoria de medio siglo, maneja una gestión de reclamaciones de entre 250 y 300 millones de euros al año, dijo Stampa.

La corte arbitral española participó en la antesala de la cuarta edición de la Semana de Arbitraje de Hong Kong, que arrancó el lunes y que persigue el desarrollo de esta práctica en Asia.

El crecimiento económico de muchas partes de la región, ha aumentado el uso del arbitraje internacional para la resolución de conflictos de forma significativa en los últimos años, según se señala desde la institución de arbitraje hongkonesa.COM


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