La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, propondrá al Consejo de Ministros que conceda a Santiago Domínguez de Restaurante Santiago de Marbella la Medalla al Mérito en el Trabajo. La noticia la ha dado a conocer la ex alcaldesa de Marbella, la popular Ángeles Muñoz, cuyo grupo municipal elevará la propuesta al pleno de la ciudad para que sea aprobada por todos los corporativos y elevada la Ministerio de Empleo. «Estoy segura de que la iniciativa será apoyada por todos los grupos municipales. Santiago se lo merece», señaló la portavoz del Partido Popular en Marbella. «En su palmarés falta esta distinción. Seguro que a él le hará ilusión recibirla», añadió Ángeles Muñoz.
Santiago Domínguez tiene más de 400 distinciones públicas, que se le han ido otorgando a lo largo de los 50 años que lleva como restaurador en la Costa del Sol. El cocinero llegó a Marbella en 1957 y construyó un chiringuito de 2.000 metros cuadrados junto a la playa. «El único que había», recuerda Domínguez. Es historia viva del municipio y de la cocina española.
Con el «boom» del turismo en los 60 su restaurante comenzó a llenarse de personalidades. Todo el que iba Marbella se acercaba a su restaurante. En su mesa ha dado de comer, entre otros, a los Reyes de España, presidentes como Margaret Thatcher, los Príncipes de Mónaco, Orson Wells, María Khallas, Anthony Queen, Aristóteles Onassis, Charles De Gaulle, Camilo José Cela, Picasso, Dalí o la Familia Real saudí, que sigue yendo a comer pescado, la gran especialidad, cada vez que aterrizan en Marbella.
En su restaurante Christopher Lee se convirtió en Drácula para asustar a los clientes y otros como Charles Dumont bromeó sobre su parecido con él mismo un día que llegó disfrazado para pasar desapercibido. Fundó varios restaurantes a lo largo de su carrera, empujado por la expropiación que sufrió en su chiringuito por parte del Ayuntamiento para hacer el paseo marítimo de la ciudad. Finalmente volvió al lugar del inicial Chiringuito Marimar con el restaurante que hoy regenta desde 1972.
Reconoce haber sacrificado «la vida entera» por ser un referente en la restauración nacional. Ahora que piensa en la jubilación, como reconoció este verano a ABC, y que ve como su obra tiene complicada la continuidad, por el tiempo y la dedicación que requiere, le llega la distinción que le faltaba. Aquella que reconoce su duro trabajo entre los fogones, dando de comer a todo el que se ha acercado por su casa.
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