Europa.- La empresa española de grúas telescópicas, camiones grúa y autobombas de elevación para la construcción Transgruma denunció hoy que ha tenido que parar una obra en el sur de Francia en la que trabajaban 20 grúas y 25 personas debido a las presiones de los competidores locales.
"Lo que quiero es salvar los puestos de trabajo y funcionar", declaró a EFE Ismael Aguado, adjunto a la dirección de la firma con sede en Madrid, que participaba en la construcción de un tramo de la Autopista 9 (DDA9) entre Nîmes y Montpellier como cliente de la constructora francesa Vinci.
La empresa española denuncia que, el pasado 3 de julio, cinco competidores locales (Mediaco, Brel, Martin, Lafont y L'ancre) exigieron al Gobierno francés que emprendiera acciones legales contra Transgruma, a quien acusan "de 'dumping', de trabajo ilegal y de no cumplir con sus obligaciones con las administraciones públicas francesas".
"Las acciones llevadas a cabo por este grupo de empresas francesas son contrarias a los artículos 101 a 109 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que prohíbe los acuerdos de empresas que impidan la libre competencia y han dañado nuestra imagen entre el sector de la construcción en Francia", argumenta la firma española.
Transgruma, que ha recibido amenazas telefónicas anónimas para abandonar su actividad en Francia, se vio obligada a suspender su participación en la obra hasta aclarar su situación con las autoridades francesas, a petición de su cliente a tenor de las presiones mediáticas, explicó Aguado.
Sin embargo, pese a aportar toda la documentación requerida, la empresa no ha conseguido que la inspección de Trabajo francesa explique por escrito las supuestas irregularidades en las que presuntamente habría incurrido la firma.
Transgruma asegura que paga el impuesto sobre sociedades y las tasas correspondientes en Francia y que paga en España el seguro social de sus trabajadores expatriados, de acuerdo con la legislación vigente en la Unión Europea.
"El grupo Transgruma siempre ha cumplido con sus obligaciones tributarias, laborales y con la Seguridad Social con todos y cada uno de los organismos públicos a los que está sometidos" desde que iniciaron su actividad en Francia en 2012, donde ahora registra el 40 % de su volumen de negocios.
La empresa cuenta con el apoyo de la Oficina Comercial de la Embajada de España y con el servicio consular de España en Montpellier y espera que las gestiones diplomáticas sirvan de palanca para que pueda retomar su actividad ya que la perspectiva de un litigio contra la administración francesa podría dilatarse durante "años".
"Por ahora no he despedido a nadie. Voy a intentar aguantar por lo menos hasta final de mes", agregó Aguado, quien insistió en que el grupo al que representa nunca antes había tenido problemas en Francia.
Transgruma, que tiene más proyectos en curso en ese país, ha participado en la construcción del tramo de alta velocidad entre Burdeos y Tours, en el nuevo Museo del Vino de Burdeos y en los estadios de Burdeos y Lyon para la Eurocopa de 2016.
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