Con la ayuda del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la compañía mexicana Lumed creo un sistema tecnológico integral que mejora la prestación de servicios médicos a distancia. Al respecto, Carlos Iglesias, director de la firma, destacó que a diferencia de los dispositivos de telemedicina que actualmente existen en el mercado, este es integral, es decir, se le puede conectar cualquier equipo médico para hacer estudios clínicos.
Asimismo, cuenta con sistema de videoconferencias y se pueden compartir, a través de la nube, expedientes médicos. Además de que puede llevar la agenda de citas de los médicos. “Estos elementos ya existían en el mercado, lo que hicimos en Lumed fue juntarlos en un solo equipo con el objetivo de facilitar el trabajo de los doctores”, indicó Alan Morales, director del área de ingeniería de la empresa.
Democratizar los servicios de salud
México, al igual que muchos países, enfrenta diversos retos para garantizar la igualdad en los servicios de salud de especialidad en todo el país, ya sea por la insuficiencia de médicos especialistas, la escasez de recursos, el aumento en la demanda de servicios o la centralización de estos, de acuerdo con información publicada en la Serie Tecnologías en Salud, Volumen 3 Telemedicina, de la Secretaria de Salud (SSA).
“La mayor parte de los recursos (de salud) se encuentran en las grandes ciudades y llevar estos mismos al resto del país puede resultar muy difícil y, la mayoría de las veces, incosteable”, señala el documento mencionado.
Por ello, “la telemedicina lo que pretende es proveer estos servicios de salud acortando los tiempos para que las personas sean atendidas de inmediato y abatiendo costos de traslados”, manifestó Carlos Iglesias.
En este contexto, los servicios tecnológicos en salud como la telemedicina tienen una importante contribución, aunque su función primordial no es resolver directamente estas diferencias, sí acercan a toda la población a los servicios de salud.
La telemedicina en México
La telemedicina no es algo nuevo en nuestro país. En 1993, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) inició el Primer Programa Nacional de Telemedicina, de acuerdo con la infografía Desarrollo y Perspectivas de la Telemedicina en México, realizada por el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud de la SSA.
Aunque este sistema tecnológico se comenzó a implementar hace más de 20 años, no ha tenido el impacto que se esperaba porque los instrumentos que habían eran complicados para usarse; además, no eran lo suficientemente útiles para los doctores y eran equipos bastante caros, indicó Carlos Iglesias.
Estos factores han influido para que hoy en día solamente 512 unidades médicas, de las 22 mil 228 que hay en el país, cuenten con un sistema de telemedicina; es decir, poco menos del 2.5 por ciento de las unidades médicas de México han adoptado esta tecnología, de acuerdo con cifras de la infografía ya citada, así como datos de la Dirección General de Información de Salud de la SSA.
Tecnología hecha por médicos y para médicos
Carlos Iglesias señaló que esta tecnología está diseñada para que sea utilizada por personal médico: “No es como en algunas farmacias que hay en Estados Unidos, en donde la gente entra a unas cabinas y comienza a platicar frente a un monitor los síntomas que tiene. Este equipo debe ser utilizado por un doctor o una enfermera que sirva de interlocutor entre el paciente y el médico especialista”.
Destacó que por ello se incluyeron todos los elementos necesarios que ayuden al doctor a realizar de manera más eficiente su trabajo. “Desarrollamos este equipo de tal manera que fuera muy sencillo de utilizar, es altamente intuitivo y con una solución de software y hardware tiene todos los elementos necesarios para que se pueda realizar una consulta a larga distancia, con la misma calidad que si se hiciera en un solo consultorio”, señaló.
Este equipo de telemedicina consta de una pantalla táctil de aproximadamente 27 pulgadas, dos cámaras, un monitor, hardware, software y un sistema de ruteo, indicó el ingeniero biomédico Alan Morales, responsable del desarrollo del dispositivo.
Detalló que la pantalla y una de las cámaras se instala en el consultorio médico a donde asistirá el paciente, mientras que en el consultorio en donde estará el médico especialista se ubicará solamente un monitor y una cámara. De tal manera que se podrá realizar videoconferencias y transferencia de datos en vivo.
“Se puede transmitir información de cualquier dispositivo médico que se tenga conectado a la estación, como podría ser un equipo para hacer ultrasonidos, tomografías o electrocardiogramas, para que el especialista que está en otro lado pueda ver y tener toda la información como si estuviera en la consulta”, destacó.
Asimismo, el médico tiene la oportunidad de ampliar alguna parte del estudio que le parezca importante, además de que podrá hacer anotaciones sobre los mismos, agregó.
Alan Morales detalló que hacer la integración y adaptación para que todos estos elementos trabajaran en conjunto fue un gran desafío: “El reto fue aterrizar todo a nivel de software porque se puede hacer todo con hardware, pero se vuelve una solución muy compleja y cara. Además, a través de un software es más fácil actualizar”.
Tecnología al servicio de la sociedad
El desarrollo tecnológico ya se probó en el Hospital General Tlatlauquitepec, ubicado en la Sierra Norte de Puebla, en donde se han atendido a 117 personas en un lapso de cuatro meses, indicó Fernando Espinoza, director financiero de la empresa.
“Durante esos cuatro meses, en esa unidad médica se mandaron a otros hospitales a 340 pacientes, de los cuales 117 no tuvieron que desplazarse, ya que a estos se les atendió a través de la telemedicina”, abundó.
Además, manifestó que con este equipo se han abatido los costos de traslados de los pacientes de una ciudad a otra, ya que en el ámbito público hay instituciones de seguridad social que tienen que pagar dichos costos cuando en una comunidad no tienen la capacidad de proveer una consulta de especialidad y tienen que transferir al paciente a otra ciudad.
Actualmente este equipo ya se comercializa, pues cuenta con un registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Además de que ya tiene dos solicitudes de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), por la innovación inventiva y la aplicación industrial, indicó Fernando Espinoza.
Aunado a ello, hay una solicitud de patente a nivel internacional y otra a nivel nacional. “Ya estamos en proceso de patente en México y Estados Unidos, y este año vamos a tramitar la patente en Canadá y en Europa”, destacó.
Por su innovación y utilidad, este desarrollo tecnológico ya se prueba también en Canadá, lo cual le ayudará a la empresa mexicana a conquistar el mercado internacional.
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