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domingo, 14 de diciembre de 2014

Grupo Dolmen, un ejemplo de internacionalización desde Colombia


Colombia.- Un barranquillero, con una visión global de los negocios, lidera una empresa que provee soluciones para el desarrollo urbano, con presencia en los mercados de Estados Unidos, China, Centroamérica y Suramérica.

Desde los 18 años Eduardo Cortés es su propio jefe. Hoy, a los 47, es el gerente y fundador del Grupo Dolmen, una empresa que provee soluciones para el desarrollo urbano, a través de la intervención del espacio público y de herramientas de comunicación visual, a nivel nacional e internacional.

Es un barranquillero de estatura media y de canas laterales. Cuando habla lo hace en uno tono de voz bajo, en ocasiones casi flemático.  Con el movimiento de sus manos afianza sus ideas, mientras una sonrisa corrobora su estado de satisfacción personal.

“Me considero una persona emprendedora, un optimista que cree en lo que hace y le apuesta a su proyecto de vida”, comenta  desde su asiento.

Eduardo Cortés estudió Arquitectura y Artes Plásticas en la Universidad Autónoma Metropolitana de México, y una especialización en Finanzas en la UIS. También estudió Pintura, Escultura y Grabado en el Instituto Nacional de Bellas Artes de México, entre 1986 y 1992. Su disposición hacia las artes se afianzó durante el bachillerato, cuando se desempeñó como editor del periódico estudiantil El Clarín, en el Colegio Liceo de Cervantes.

Medita unos segundos y saca unas viejas páginas de dicho diario. Las pone sobre la mesa de la oficina y pasea su índice derecho sobre las letras y caricaturas que solía hacer. Hoy, confiesa, ha olvidado como dibujarlas.

Este barranquillero, abuelo de dos niñas que viven en China, se declara un amante de la cocina.

En México vendió cuadros en la casa de Arte de San Jacinto, y después regresó a Colombia,  cuando las leyes facilitaron el tema de las concesiones. Fundó primero la empresa Ápice, la cual desarrollaba servicios relacionados con la arquitectura y la ingeniería para compañías como Metrotel. En 2000 fundó Dolmen, la cual también brinda servicios en publicidad e impresión digital.

“Esta es, básicamente, la empresa con más concesiones en Colombia. Tenemos 40 concesiones en diferentes municipios, entre alumbrado público y amueblamiento urbano”, indica.

En Colombia, Dolmen tiene sedes en el Valle del Cauca, Medellín, Bogotá, Santa Marta, Santander, Barranquilla y La Guajira. Fuera del país tiene presencia en Perú, México, China, Estados Unidos, Panamá y próximamente Emiratos Árabes.

En 2010,  con el fin de articular los programas de responsabilidad social que desarrolla la compañía y de beneficiar a las comunidades pertenecientes a los entes territoriales sobre los que la organización tiene influencia, se creó la Fundación Dolmen.

“La fundación se enfoca en la educación y nutrición de niños de cero a dos años, y en el desarrollo de programas para mujeres cabeza de hogar o víctimas de la violencia”, enfatiza.

Eduardo se enorgullece al decir que cuenta con un equipo humano eficiente, sobre el cual radica parte del éxito empresarial de la compañía. No obstante, advierte inmediatamente, que las ganas, el deseo y la convicción de poder salir adelante con el talento barranquillero, han sido pilares fundamentales de esta gestión.

Con su equipo quiere consolidar a Dolmen en Cali y Bucaramanga, mientras que en el exterior, su propósito más cercano es llegar a ser de los más grandes concesionarios de alumbrado público y amueblamiento en México para así fortalecer la labor de una compañía caribe que ya se encuentra en 50 países del mundo.

Sobre Él...
“Me considero una persona emprendedora y optimista que cree en lo que hace”.

Su labor...
“Dolmen es, básicamente, la empresa con más concesiones en Colombia. Hoy, tenemos 40”.

Responsabilidad social...
“Nuestra fundación trabaja con niños de cero a dos años y madres cabeza de hogar”.

Puedes seguir su actividad desde twitter en @SomosDolmen

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