Argentina.- Dos jóvenes delincuentes bien vestidos se llevaron un bolso con los sueldos de 71 empleados, tras amenazar al dueño de Enatel, ubicada en 133 entre 531 y 32
Enojo, decepción, angustia. Y más, muchos sentimientos más pasaron ayer por Gabriel Ibañez (44), el dueño de una empresa de telefonía que fue asaltada en las últimas horas por dos delincuentes en La Cumbre. Y no es para menos su desazón, ya que lo despojaron de más de 425 mil pesos en efectivo que tenía en su poder para pagarles a los 71 empleados que trabajan junto a él.
El planificado robo se produjo durante el mediodía de ayer en Enatel, localizado en 133 entre 531 y 32, una firma subcontratista de Telefónica. “Eran dos jóvenes, de 23 ó 24 años años y bien vestidos”, le dijo Gabriel a Trama Urbana, en la puerta de la empresa. “De hecho, llevaban gorras de 400 pesos”. Narró que los delincuentes habían ido un rato antes al lugar pero, al no ver la moto roja de su propiedad, se fueron. “Me estaban buscando a mí. Cuando llegué, me puse a hacer cosas de trabajo y a los pocos minutos arribaron ellos, preguntando por mí”.
Con el dato de que el hombre se encontraba en la planta alta, los cacos se dirigieron hacia allá. “Me agarraron subiendo la escalera, uno de ellos bien armado, con un arma grande. Me preguntaron dónde estaba la plata. Les di el bolso y me dijeron si estaba todo… ´¿qué es todo?, hay 400 lucas ahí´, les respondí”.
Y, en efecto, dentro del bolso había todavía más, y Gabriel lo cuenta: “tenía los 425 mil pesos para pagarle a los empleados, además de cuatro cheques que ya están denunciados y como 16 mil pesos míos, personales. A eso hay que agregarle que se llevaron llaves, documentos, un celular…”.
Los maleantes actuaron con sumo profesionalismo: “nunca levantaron la voz ni se pusieron nerviosos, y los ocho empleados que estaban en el local no se dieron cuenta lo que pasaba, nadie se enteró porque tampoco buscaron robarle a ellos. Vinieron por mi plata y de paso se llevaron mi campera, después de tantearla para ver si estaba armado. Antes de irse, me dijeron que me quedara debajo de la escalera y que no dijera nada porque sino volvían y me quemaban”.
Rumbo desconocido
Con el bolso y el dinero en su interior, los dos ladrones se dieron a la fuga de la misma manera en la que llegaron: sin llamar la atención. “Cuando se fueron, pedí a los chicos que se comunicaran con el 911 y salí a la calle, pero no había nadie. No sé si vinieron caminando, en moto… sí había visto antes en la cuadra una Yamaha Fazer Sport, pero tal vez no tenga nada que ver con el hecho”.
Efectivos de la subcomisaría La Unión, al mando de su titular Carlos Córdoba, se encuentran analizando el hecho aunque en el lugar no hay cámaras, mientras que la UFI número 9 de Autores Ignorados calificó la causa como “robo calificado”.
“No sé si voy a seguir”
Gabriel Ibañez, el dueño de la empresa Enatel asaltada ayer, no tiene dudas al respecto y sabe que lo vendieron, según le contó a este medio.
“El dinero que tenía era para pagar los sueldos de los 71 empleados. Era un trámite que iba a hacer el miércoles pero lo dejé para hoy (por ayer) porque no llegaba a depositar algunos cheques. No es casualidad que durante ese día me hayan robado. Muchos sabían el dato, y también es sospechoso que hayan preguntado directamente por mí y que, una vez entregado el bolso, me hayan dicho si estaba toda la plata”, analizó el hombre, quien agregó que “sabían además que estaba en la moto”.
Contó que fue la primera vez que le pasa esto en los 14 años que lleva la empresa, y puso en duda la continuidad de la misma: “No sé si voy a seguir; ya de por sí estaba quebrada desde hace tres años, pero seguí porque hay empleados con los que trabajo desde hace años. Tengo muchas deudas y dejó de ser rentable para mí”.
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