Argentina.- El Gobierno intentará nuevamente imponer la operatoria del pagaré bursátil para que las Pyme puedan financiarse en el mercado de capitales. Se busca que más firmas puedan acceder a este instrumento y que para eso tenga un piso de $150.000, un plazo de 18 meses, que sea amortizable y una tasa similar a los cheques de pago diferido. Podrá ser computado como inciso K.
Para hacerlo, consigna el diario BAE, se modificará el decreto de pagarés actual, el cual fue aprovechado solamente por tres empresas en los últimos dos años.
Con la nueva normativa, los pagarés serán amortizables (pagaderos en cuotas), se les permitirá a las pymes financiarse a mediano plazo, no requerirán autorización previa para su emisión (la cual será más ágil), se podrán financiar inversiones y capital de trabajo y, según sostienen desde el Ministerio de Industria, estos instrumentos podrán ser emitidos por Pymes que presenten dificultades en el sistema bancario.
Se intenta que esta herramienta sea un intermedio entre los cheques de pago diferido y las obligaciones negociables. Por eso, si bien todavía tiene que ser regulado por la Comisión Nacional de Valores, la intención es que el monto de emisión de los pagarés esté entre los $150.000 y los $7 millones, el plazo entre los 18 y los 36 meses y la tasa entre los cheques y un 30 por ciento.
Con esto, sostienen desde Industria, podría repuntar la actividad en las pymes, cuyo principal reclamo durante los últimos años rondó a la falta de acceso al financiamiento.
Según BAE, los pagarés podrán ser computados como inciso K, por lo que serán buscados, según el Ministerio de Industria, por inversores institucionales (Fondos Comunes de Inversión (FCI)) que hoy tienen liquidez y poca oferta de instrumentos. Además, podrán ser buscados por Compañías de Seguros medianas, que deben destinar parte de su cartera a inversiones Pyme.
La iniciativa se trabaja en el area de financiamiento pyme de Industria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario