Lectores conectados

miércoles, 1 de octubre de 2014

La Guardia Civil registra Goratu, fabricante de tornos y fresadoras

España.- A las 11.30 horas de ayer una veintena de agentes de la Guardia Civil “armados hasta los dientes” y un juez “llegado desde Madrid” irrumpieron en las instalaciones de la compañía dedicada a la fabricación de tornos y fresadoras para proceder a un minucioso registro.

Según diversos trabajadores, el susto al ver aparecer a los agentes del cuerpo armado en la zona de oficinas fue “monumental”. Nadie se esperaba una operación policial en la empresa, por lo que “en un primer momento pensamos que venían para llevarse a alguien”.

Sin embargo, poco después constataron que el interés de los agentes, que se desplazaron hasta el lugar en media docena de todoterrenos y varios vehículos “de la policía secreta”, centraron su atención en los ordenadores y en los espacios en los que la compañía guarda su diferente documentación; por lo que poco a poco los operarios se fueron tranquilizando.

Eso sí, nada más acceder a la zona de oficinas, los agentes instaron a varios trabajadores (al menos a una parte de ellos) a dejar a un lado sus teléfonos móviles y a separarse de los ordenadores. Tanto es así que, “aunque nos permitieron realizar algunas cuestiones laborales puntuales, la empresa tuvo que paralizar prácticamente toda su actividad; también en la zona de producción”.

CERCA DE CUATRO HORAS
El registro efectuado por la Guardia Civil en la empresa Goratu se prolongó hasta minutos después de las 15.00 horas. Como consecuencia de ello, durante las más de tres horas y media que permaneció en marcha el operativo policial, los trabajadores, proveedores de material y demás personas que iban a acceder a la compañía tuvieron que hacerlo mostrando previamente su documentación e identificándose ante los agentes encargados de controlar el perímetro de la empresa.

En declaraciones a este periódico, operarios de Goratu criticaron “las formas” en las que discurrió la operación policial “porque no venían en busca de ningún narcotraficante o asesino sino a por documentación de una empresa que fabrica fresadoras y tornos y para eso pensamos que no hacía falta que vinieran uniformados y con las armas a la vista”. A su entender, “podían haber entrado a la empresa de otra manera, sin montar tanto escándalo; nos habríamos ahorrado un buen susto”.

De hecho, alguna de las personas que trabaja en las oficinas de Goratu no pudo evitar las lágrimas tras la irrupción de la Guardia Civil, que finalmente acabó el registro llevándose “varias cajas llenas de documentación”. Eso sí, los agentes no incautaron “ninguno de los ordenadores” que la empresa utiliza para el desarrollo de su labor diaria.

Lo que también se llevaron fue un listado “con los nombres y dos apellidos de todos los trabajadores”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario