España.- Lejos de aclararse, el futuro de Laboratorios Pérez Giménez parece complicarse con el paso de las semanas. Lo que se esperaba que ayer fuera un día decisivo para conocer el devenir de la compañía radicada en Almodóvar del Río con la celebración de una «subastilla» para su adjudicación, acabó con más dudas que certezas. Tras la puja, el juez titular de lo Mercantil, Fernando Caballero, informó de que Krasfarma, filial del grupo ruso Inpark, había sido el único postor aceptado por lo que fue la elegida para adquirir la farmacéutica al aportar un aval de un millón de euros.
Su oferta recoge el pago de 7,7 millones de euros —el mínimo con el que se comenzaba la puja— y el compromiso de contratar a 50 trabajadores al inicio de la actividad de la factoría, así como dar empleo a otro medio millar de personas más en un plazo de tres meses. Además, se incluye un plan de inversiones por valor de 13 millones de euros, que contempla la construcción de una fábrica anexa a la de Almodóvar del Río para producir medicamentos oncológicos.
Sin embargo, la adjudicación es provisional. El togado explicó que Krasfarma incumplió la condición establecida en las condiciones de compra de que el pago de los citados 7,7 millones fuera en un plazo único, ya que en su propuesta plantean que la transacción sea fraccionada. La empresa rusa asegura que abonará 1,1 millones de euros a la firma de las escrituras, otros dos millones a los seis meses y otro millón al transcurrir otros seis meses- Al año y medio desde la venta de los laboratorios se aportaría la cantidad restante, es decir 3,6 millones de euros. Todo ello garantizado con una hipoteca que se constituiría sobre las instalaciones de Pérez Giménez.
Caballero se comprometió a emitir un auto «en los próximos días» para confirmar o no esta adjudicación. La situación es peculiar. El propio juez reconoció que en Córdoba nunca se ha dado un caso de pago fraccionado para adquirir una compañía en concurso de acreedores. Antes de tomar una decisión, el togado se reunirá con los administradores concursales y los trabajadores para conocer su opinión. En el caso de que el juez anule la adjudicación, se procederá a la venta por lotes de los laboratorios, lo que conllevará su desaparición.
Necesitan liquidez
El administrador único de Krasfarma, Ilya Shpurov, explicó los motivos de optar por hacer llegar el dinero a plazos. «Queremos poner la fábrica en producción de inmediato y ello requiere, en primer término, tener liquidez para comprar materia prima, dejando otras deudas para más adelante», resaltó. También hay que recordar las enormes dificultades que ha tenido esta compañía para transferir el aval de un millón de euros desde Rusia para poder participar en la «subastilla».
El panorama se complica debido a los diversos recursos pendientes. Caballero señaló que el presentado por la Seguridad Social para paralizar el proceso se elevará a la Audiencia Provincial la próxima semana. La sentencia puede llegar en tres o cuatro meses de plazo.
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