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lunes, 17 de abril de 2017

Hacer un cálculo online de cuánto costaría tener una App propia ya es posible con Yeeply, la startup española especializada en aplicaciones


  • Desde hace algunos años, las aplicaciones son el centro de todas las miradas.
  • Los factores que afectan al precio pueden dividirse entre generales y particulares.


ESPAÑA.- La digitalización es un tren de trayecto obligatorio para pequeñas y medianas empresas. La primera oleada vino en forma de escritorio, con la necesidad de tener una página web a modo de presentación de los servicios de la empresa, posicionarse e incluso vender por Internet. El presente es la tecnología móvil, las llamadas ‘apps’ y cómo su uso puede ayudar a tu empresa.   

Lo más probable es que si todavía no tienes una, te lo hayas planteado en algún momento. Los motivos pueden ser muy variopintos:

Bien porque en tu negocio se gestiona algún proceso interno a través de herramientas tipo Excel, Whatsapp… ¡O incluso en papel! Perfectamente, podrías tener una aplicación móvil a medida para tu negocio con la que coordinar estos procesos de una manera más sencilla y centralizada.

Quizá porque en tu empresa los clientes tienen que pedir cita y disponer de una aplicación móvil facilitaría enormemente esa tarea, a la par que te permite ganar tiempo no atendiendo todas las llamadas o mensajes.

O simplemente por aportar un valor añadidos a tus clientes en forma de cupones de descuento, información sobre eventos de la empresa, trucos o consejos relacionados con tu producto o servicio…

Las posibilidades de la tecnología son muy amplias, sólo debes encontrar ese problema o situación repetitiva que se da en tu empresa y pensar cómo solucionarlo a través de una aplicación móvil.

Desde hace algunos años, las aplicaciones son el centro de todas las miradas. En muchos hogares del mundo existe como mínimo un dispositivo inteligente. Los españoles por ejemplo, son líderes en Europa respecto al uso del smartphone. Es, por tanto, un canal de comunicación directo con clientes potenciales o habituales.

Vale, me has convencido. ¿Pero cuánto cuesta una app?

El primer consejo es que acotes al máximo la función que realizará tu aplicación. Es muy sencillo irse por las nubes y querer añadir decenas de funcionalidades y opciones, pero la realidad es que tu primera versión debe ser algo sencillo y enfocado a solventar ese problema que has detectado. A partir de ahí, en función de la acogida, mejórala poco a poco.

Para averiguar cuánto cuesta una app te recomendamos esta herramienta que realiza una serie de preguntas básicas para darte una estimación de precio en apenas unos minutos. Sin duda, un primer presupuesto fiable con el que valorar si debemos simplificar todavía más el producto o no. ¿Y cómo ‘recortar’ mi idea si el presupuesto todavía es muy alto?

Los factores que afectan al precio pueden dividirse entre generales y particulares. Dentro de los generales:

Tiempo: Si tu timing es muy apretado porque necesitas la aplicación en una fecha concreta, esto puede obligar a que el desarrollador añada recursos o trabaje horas extra, lo que incrementa el coste. Cuanto más flexible seas en el tiempo de entrega, más podrá ajustarse el coste de desarrollo.

Calidad: Los consumidores queremos calidad cuando damos nuestro dinero a cambio de algo, pero al mismo tiempo somos conscientes de cuándo un producto es ‘funcional’ y cuando es de alta gama. En las aplicaciones móviles pasa algo similar, especialmente con el diseño, cuanto más detalle precises más trabajo previo a la programación habrá y por lo tanto más subirá el coste.

Los factores particulares están más relacionados con las funcionalidades de la aplicación en sí, es decir, qué hace tu app. Algunos ejemplos prácticos para situarte:

Login/Registro: No es lo mismo un login con mail y contraseña, que si queremos habilitar las opciones de login con Facebook, LinkedIn, Twitter…

Mensajería: No tiene el mismo coste un chat en tiempo real, un envío simple de mensajes, o envíos de contenido multimedia (fotos, vídeos, etc).

La clave: Detectar el problema

Independientemente de que el coste de desarrollar una aplicación móvil se ajuste o no a tu bolsillo, el principal factor de éxito será que hayas sido capaz de detectar previamente un problema y validar con los posibles usuarios que tu aplicación es una forma útil de solucionarlo.

Una manera rápida de hacerlo es mirando a la competencia, si tienen aplicaciones para gestionar esos procesos que tú aún realizas de manera offline (pedir citas, etc) es que les aporta valor a su negocio.

Además, esta fase de análisis te servirá para trabajar mejor la definición de tu proyecto y que así los programadores puedan darte un presupuesto realista.

Recuerda, la digitalización no es una moda pasajera, sino una oportunidad para evolucionar tu empresa.

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