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jueves, 11 de agosto de 2016

Notable auge de las cervezas artesanas en España



  • "No somos interesantes desde punto de vista financiero, pero sí aportamos una imagen fresca e innovadora"
  • "Los grandes han visto que algo está pasando, por eso están intentando obtener un porcentaje de empresas artesanas"




ESPAÑA.- El presidente de Damm, Demetrio Carceller, desconfiaba hace unos años de que esas cervezas hechas “en garajes”, fuesen a provocar “algún fallo de calidad” que terminase afectando al resto de marcas. Era una forma elegante de sugerir que podrían llegar a indigestar a los clientes. 

Valentín Díez Morodo, miembro del poderoso consejo mundial de AB Inbev,  está muy sorprendido por el auge de la cerveza artesana en España:  “Unas son independientes, otras son pequeñas microcervecerías… es buena la competencia, pero nunca serán volúmenes realmente impactantes”.

Por ahora, desde luego, no lo son. Su cuota de mercado en 2014 se estimaba en el 0,25%. Pero su capacidad de crecimiento es una incógnita. Los artesanos devuelven los golpes. “Con todo mi cariño, la mayoría de las cervezas convencionales son refrescos con alcohol”, sonríe Oriol Renart, cofundador de Barcelona Beer Company, que produce 300.000 litros de artesana al año y espera ampliar su capacidad.

“La revolución de las craft se ha ido extendiendo: en los países nórdicos la cuota está entre el 8% y el 10%. En EE UU, que es un gran mercado, las craft han alcanzado el 14%”, enumera.  Muchas grandes industrias han comenzado a comprar pequeñas cervezas locales para ampliar su portfolio.

Para ir por libre su principal problema es la distribución. “Me encuentro  a menudo con la presión de las grandes, que ofrecen a los bares descuentos, las sombrillas de la terraza, las mesas...”.

Carlos García, propietario de cervezas La Sagra (cinco años y medio en el mercado, 700.000 litros) comparte que ese “trocito de tarta” no va a dejar de crecer, y no solo por el sabor de sus productos.

“La ley de pureza de la cerveza alemana de 1516  establece cuatro ingredientes: agua, malta de cebada o trigo, lúpulo y levadura. Las industriales utilizan arroz o maíz, cereales que no recoge esa ley.  También añaden abrillantadores o estabilizadores de espuma, pasteurizan la cerveza... las grandes utilizan productos químicos en el  100% de los casos. Otra cosa es que añadan una pequeña proporción de malta de cebada. Ahí están las grandes diferencias en elaboración entre ellos y nosotros”.

Alberto Zamborlin, socio de Garage Beer (109.000 litros), ha optado por montar su propio bar, donde distribuye el 85% de lo que elabora. “Los grandes han visto que algo está pasando, por eso están intentando obtener un porcentaje de empresas artesanas”.


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