ARGENTINA.- El empresario que en los últimos años se convirtió en emblema de la industria agropecuaria argentina, Gustavo Grobocopatel, es conocido como el "rey de la soja". Sin embargo, el titular de Los Grobo podría pronto cambiar de apodo en la medida en que los negocios de su compañía se diversifican e ingresan en nuevas actividades. En breve, Grobocopatel podría convertirse en el "rey de la arveja amarilla", un cultivo en el cual su empresa incursionó varias campañas atrás. Para adentrarse en los cultivos especiales destinó una división que, con 5000 hectáreas ya representa el 10% de su superficie.
En esa área trabajan con maní, garbanzos, porotos, girasol confitero y arvejas verdes y amarillas. Esta última variedad tiene como destino la exportación a India y Pakistán, entre otros países del sudeste asiático.
En la Argentina, la producción de arveja es básicamente del tipo verde y se vende en su mayoría a Brasil, mientras que en el resto del mundo la más importante es la variedad amarilla. Según La Nación, en el país es un cultivo relativamente nuevo, con algunas empresas realizando diversas experiencias productivas y comerciales, entre ellas Los Grobo.
"Existe un mercado muy dinámico y demandante en el sudeste asiático, India, Pakistán, China", contó al matutino Santiago Novelli, responsable del negocio de especialidades de la empresa agropecuaria.
En la campaña pasada la firma hizo un mix de producción propia, siembras asociadas y compra bajo contratos. Fueron las primeras 300 hectáreas en diferentes zonas, como Capitán Sarmiento, Pehuajó, General Belgrano, Las Flores y Balcarce. "Esperamos quintuplicar esa superficie y hacer unas 1500 hectáreas bajo las tres modalidades", expresó al respecto Novelli.
Los resultados conseguidos con la arveja amarilla son alentadores. Han observado un incremento del rinde del orden del 35% respecto de la arveja verde, y otros beneficios, como intensificar la rotación de cultivos con un bajo consumo de agua y control de malezas.
Canadá es el país líder en exportación de este cultivo pero se dice que la producida en el país se dice que tiene muy buena calidad y que por ello se le ve un futuro promisorio. "Tenemos gran expectativa para la campaña 2016/2017. El cultivo de arveja amarilla permite aprovechar la gran oportunidad que presenta el dinámico mercado de proteínas para consumo humano".
El año pasado, las primeras ventas de la empresa se hicieron a India y Colombia desde su planta de procesamiento y exportación en San Miguel del Monte, provincia de Buenos Aires. "Estamos integrando los procesos desde la producción, el procesamiento y la exportación. Esperamos escalar en los negocios los próximos años", se entusiasmó el responsable del área de especialidades.
La empresa también tiene expectativas con la arveja verde, con compradores como Italia e India. También hay posibilidades de negocios para el maní en Europa y el garbanzo en América Central, Italia, España y el sudeste asiático. En tanto, prevén una salida interesante para el girasol confitero en Kuwait, Dubai, Qatar y Taiwán, entre otros mercados.
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