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jueves, 24 de marzo de 2016

A la española Desigual se le desinfla el negocio ganando un 24% menos




ESPAÑA.- Desigual e Inditex se pueden considerar como la cruz y la cara del sector textil español, a la vista de sus últimos resultados presentados. La firma de moda catalana ha facturado 933 millones de euros en el ejercicio 2015, lo que supone un 3,1% menos que hace un año. Esto no es baladí, pues pone fin a más de dos décadas encadenando incrementos en las ventas. Y es que, por ejemplo, en el 2014, la facturación ascendió a 963 millones (+16%).

Mientras, la marca gallega fundada por Amancio Ortega es, como saben, el líder textil mundial. En su último año fiscal, las ventas marcaron máximos de 20.900 millones, siendo un 15,4% superiores a las del ejercicio anterior.

Desigual no atraviesa su mejor momento, ya que no vende tanto como querría y el esfuerzo inversor para abrir tiendas le ha pasado factura. De hecho, el Ebitda ha caído un 24%, hasta los 200 millones. Además, la firma fundada por Thomas Meyer en 1984 no ha desvelado su cifra de beneficio neto, lo que hace pensar que no sería muy buena y estaría bastante alejada de la del año anterior (134,9 millones).

Para intentar remontar la moderación de las ventas, Desigual pondrá en marcha dos planes, uno de eficiencia y otro de transformación. Entre las medidas, se incluye la optimización de la red de ventas, es decir, el cierre de las tiendas no rentables. En su último ejercicio, Desigual abrió 48 tiendas y cerró 27, con lo que el saldo positivo fue de 21, muy lejos de las 110 abiertas en 2014. En total, cuenta con 552 establecimientos, trece veces menos que Inditex (7.013).

Asimismo, la firma de moda catalana se centrará sólo en cuatro categorías de producto (mujer, hombre, accesorios y niños). Además, pondrá el foco en sus cuatro mercados principales (Alemania, España, Italia y Francia), los cuales representan el 70% de su facturación. Y todo ello, a pesar de que en su patria y en suelo galo, las ventas han caído, mientras, el negocio fuera de Europa (10% de la facturación) ha tenido un buen comportamiento, sobre todo, en Hispanoamérica.

Paralelamente, conviene subrayar que con este panorama la aspiración de Desigual de tener un explosivo crecimiento, así como la intención de salir a bolsa, quedan en agua de borrajas. En 2014, el fondo de inversión francés Eurazeo adquirió el 10% de la firma que preside Thomas Meyer. Claro que desde entonces se han dado cambios organizativos: con la mala evolución de la compañía se despidió al Ceo, Manel Jadraque; una marcha a la que siguió la de otros directivos, como Carlos Maíz y José Armillas, entre otros. Ahora Desigual da estos cambios por finalizados, pues Mayer no sólo será presidente y Ceo, sino también responsable de producto; Pierre Cuilleret, exfundador de The Phone House, será responsable de clientes y Alberto Ojinaga, exdirector general de Caprabo, se hará cargo del área corporativa.

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