ESPAÑA .- Tres generaciones han pasado desde que la empresa Kriska DECOR fue fundada en el año 1926 por Josep Maria Sans Amill, diseñador y constructor de maquinaria, una empresa que nació como pionera en la mecanización del proceso de producción de cadenas hierro consiguiendo las primeras cortinas de cadena metálica que pronto se convertirían en un elemento típico en las puertas españolas, y con el paso del tiempo, básicas en todo el Mediterráneo.
Fue en 1957 cuando su hijo Josep Maria Sans Folch inventó la primera cadena de aluminio y el proceso de anodizado que le aporta sus grandes características especiales y diferenciadas. Un producto innovador que llevó a la empresa a convertirse en líder mundial del sector.
Una empresa que ha sabido adaptarse al paso del tiempo y al cambio de necesidades de los clientes, ha actualizado sus productos sin olvidar sus raíces y como consecuencia de ello KriskaDECOR es hoy en día una empresa reconocida internacionalmente como líder en cortinajes metálicos, creando tendencias y colaborando con los diseñadores y arquitectos más renombrados a nivel mundial. Una mezcla de creatividad e innovación que genera un producto moderno, elegante y exclusivo.
Su principal diseñadora es Claire Davies, uno de los exponentes del Diseño Experimental en España. Una joven y gran diseñadora que colabora con un amplio número de firmas, entre ellas Kriska DECOR, en la cual encontramos cuatro colecciones firmadas por ella con magníficas piezas. Además de contar con colecciones de autor, la firma apuesta por ofrecer soluciones según las características de cada proyecto incluso soluciones de iluminación, consiguiendo así un producto totalmente personalizado, creando de obras de arte únicas.
Tras la experiencia adquirida en los casi noventa años de existencia de la empresa junto con los conocimientos y recursos actuales, Kriska Decor es una empresa que se empeña en conseguir productos atractivos, útiles, duraderos y sobre todo, respetuosos con el medio ambiente.
Tecnología eficiente y sostenible, y procesos productivos que permiten minimizar el impacto en el entorno, como un uso responsable de las materias primas, embalajes de transporte fabricados con cartón reciclado encolados lo que permite su fácil reciclaje y un tratamiento del agua de producción mediante la instalación de una planta de aguas residuales propia, reduciendo consecuentemente el uso de productos químicos son algunos de los pasos que ha dado la empresa hacia una fabricación más ecológica.
De hecho, más allá del mero cumplimiento de la legislación vigente, la filosofía de la empresa integra la ley de las 3R: Reducir, Reciclar y Reutilizar.
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